Luis Ignacio González, más de 30 años dedicado a la locución

Quién mejor que Luis Ignacio González para charlar sobre locución: desde 1985, cuando comenzó su carrera como locutor profesional, ha prestado su voz a las principales marcas comerciales en anuncios de televisión, cuñas de radio y también en Internet. A ello cabe añadir un fructífero trabajo en documentales, cine y hasta una carrera paralela como humorista en diversos medios.

En su haber se encuentran premios tan importantes en el mundo de la comunicación como la Antena de Oro, el Premio Protagonistas, el Micrófono de Oro, el Premio APEI PRTV, la Antena de Plata en dos ocasiones, además de una nominación a los Premios Nacionales de Radio de 2010 en la categoría de Mejor Locutor Publicitario.

Entrevista a Luis Ignacio González - Locutor de Publicidad

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Primeros pasos profesionales

Luis Ignacio González inició su carrera como locutor en programas de radio de entretenimiento. Como muchos estudiantes de periodismo, empezó de becario en una emisora muy pequeña en Pozuelo, Radio Oeste de Madrid, en la aprendió a hacer de todo: informativos, programas, radio musical… y también cuñas. Así descubrió su pasión por la locución publicitaria, porque era una manera de perfeccionar la manera de hablar delante de un micrófono. Poco a poco, se dio a conocer en agencias de publicidad que le brindaron la oportunidad de trabajar como locutor publicitario en estudios de grabación profesional.

Consejos de locución

A veces hay clientes sin demasiada experiencia en locuciones que no saben muy bien qué están buscando, ni cómo dar unas directrices exactas al locutor con las que explicar qué necesitan. Son primerizos, y cuando el locutor también lo es, puede haber problemas de comunicación.

Ante esta situación, Luis Ignacio recomienda que todo aquel que se enfrente a un micrófono no tenga miedo a preguntar, y que haga lo que él hace: varias tomas diferentes de una misma locución para que el cliente pueda compararlas, decir cuál está más en la línea que se busca, y así definir qué tono quiere realmente para su proyecto.

La naturalidad en la locución

“No me parece mal naturalizar las locuciones profesionales”, dice Luis Ignacio González, “pero hay que hacerlo con cuidado porque es un arma de doble filo. Se puede ser muy natural (o falsamente natural como se es hoy en diferentes anuncios de televisión o cuñas de radio, porque nadie habla realmente así) y con esa falsa naturalidad se puede llegar a trivializar el mensaje, a quitarle peso, esa seriedad necesaria que da confianza en la marca.”

El locutor es quien comunica, quien manda en el mensaje y quien tiene que convencer al receptor de que consuma el producto que ofrece. Por eso, no es de desdeñar un cierto peso que transmita convicción y autoridad. “En el momento en que alguien en casa dice: eso lo hago yo, es síntoma de que algo se está haciendo mal”.

Evolución de la locución a lo largo de los años

“Con la era digital ha habido una revolución, más que una evolución”, sentencia. “Los soportes donde se registraba la música, la voz, la imagen, tenían una complejidad que no permitía hacer un trabajo medianamente bien sin una gran infraestructura. Ahora hay una gran variedad de opciones que ofrecen una calidad increíble.”

Sin embargo, González advierte de que ese estallido tecnológico, que tantas facilidades da, no debería servir para conformarse con una calidad simplemente aceptable en el trabajo, sino que, por el contrario, tendría que ser un acicate para alcanzar nuevas cotas de excelencia.

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